con la gente pobre recibió un escrache
de los ruralistas. ¡Así no hay cuerpo que aguante...!
¿Se viene Karina 2009? La primera dama bonaerense escuchó la pregunta de un colaborador de Daniel Scioli y comprendió que se trataba de una broma. Pero se incomodó. La broma podía ser posible porque desde que asumió como titular ad honorem de la Fundación Banco Provincia se ha dedicado a entregar subsidios, computadoras y ambulancias en distritos pobres del Conurbano.Rabolini respondió sin vacilar: Nooo, por Dios... ¡No!Nada ha cambiado desde este diálogo informal que se produjo hace unos días en un despacho de la gobernación. Pero quienes ayer pudieron verla recorrer la escuela "Mi esperanza" de Isidro Casanova, en La Matanza, podrían creer que, aun a su pesar, la esposa del gobernador está en campaña. Al menos, no se diferenció de quienes suelen salir a pedir el voto: besó chicos, no dejó de sonreír, soportó dos horas de frío al aire libre y comió tortas fritas con los vecinos."Me llena de orgullo su sensibilidad y su compromiso con lo social", la elogió el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. "Cumple su rol de primera dama a la perfección", dijo el ministro de Salud, Claudio Zin. La ex modelo, la de "las más lindas piernas que vi", según un mito del rock que sostiene que esa estrofa de la letra de "Tarea fina" responde a una dedicación del Indio Solari, posó con ambos y compartió el escenario."¿Ah, el próximo es en La Matanza? Dejá que yo me ocupo", le había propuesto María del Carmen Cardo de Balestrini -la mujer del vicegobernador Alberto Balestrini- apenas terminaron el acto anterior, en Esteban Echeverría. La primera dama concedió la iniciativa. Ambas conforman una flamante sociedad y parecen tener una relación de mayor confianza que la que mantienen sus maridos. Karina dijo que aprende mucho de María del Carmen y ayer le dejó el micrófono para el cierre del acto.Cerca de Scioli aseguran que el gobernador es el primer entusiasmado. "Le sirve, le suma y encima ella está encantada. Sabe que Karina es divina y que, aunque no se meta de lleno en la política, le va a ayudar para mantener el efecto mediático", susurran cerca del mandamás bonaerense. Otra explicación es que Karina no está asociada con los viejos vicios de la política.La principal traba que encuentran quienes desean que pegue el salto es que dicen que le va muy bien como empresaria. Ella misma se lo dijo a Clarín: "Mi carrera es en el sector privado. Me dedico a vender cremas, perfumes y anteojos". Pero, ¿lo descarta?: "Hoy, me animaría a descartarlo".