sábado, 20 de junio de 2009

EN BUSCA DEL VOTO PERDIDO


LOS KIRCHNER AL BORDE

DE UN ATAQUE DE NERVIOS

(Por Roberto C. Neira). En la historia reciente, nunca se vio a gobernantes que puedan perder la compostura con tanta facilidad y de un modo tan particular. Pese a que tuvimos de todo, pues, los hubo alcohólicos, petulantes, desinhibidos, corruptos, populistas, improvisados, aburridos, indecisos, intolerantes e incapaces, esta nueva versión desfachatada y extravagante de quienes conducen a nuestro país es difícil de reconocer en otras administraciones, que se diferencian de esta por virtudes y defectos ajenos a este análisis.

En un acto en Campana, el candidato a diputado por el Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, Néstor Kirchner, tuvo una actitud semejante a los vendedores callejeros, esos que suben en los colectivos y subtes para ofrecer una mercadería y eligen al azar, mirando hacia el fondo del micro o el vagón, a un comprador inexistente con un lacónico: "Ya le doy...!", despachándose con esta elocuente frase: "Una señora recién me pedía recuperar el 82 por ciento móvil de las jubilaciones. Sería una vergüenza que lo anunciemos en "campaña" (seguramente un lapsus por Campana), pero no tengan dudas que la idea es recuperarlo", aseguró sin ponerse colorado frente a las esperanzas de un grupo de jubilados que siempre esperan que el gobierno les tire "algún hueso" arreándolos para hacer número a las convocatorias presidenciales y dándoles alguna moneda o invitándolos a saborear una choriceada.

En vísperas de la última semana previa a las elecciones del 28 de junio, es crucial para los Kirchner volcar el voto favorable para definir una mayoría que les permita continuar con este proceso de crisis interminable, disimulada por las encuestas pese a que el ciudadano que camina la calle encuentra sobrados y lógicos motivos para creer que le están mintiendo.

El objetivo de máxima del gobierno es lograr a través de los votos una amplia mayoría legislativa para el oficialismo y de este modo evitar la necesidad de recurrir a discusiones y acuerdos con la oposición, algo que consideran absolutamente estéril y contraproducente para la continuidad del "modelo". En cierto modo, se trata de continuar ocultándole a los argentinos la realidad de un país que días tras día muestra cada vez mayor decadencia y pobreza en vastos sectores de la comunidad.

Pero lo que viene después del 28 de junio es caótico gane o pierda legisladores la bancada oficialista y la de aquellos partidos que acompañan el ritmo del descalabro presidencial, pues se tendrá que blanquear la situación del país en todos los órdenes. Difícilmente se puede seguir mintiendo porque cuando se acaben los fondos para comprar voluntades (ANSeS-AFJP), sobre todo de gobernadores "K", habrá que endeudarse nuevamente a niveles históricos (la deuda externa actual es de 127 mil millones de dólares)* y la fuga de capitales (4.313 millones de dólares salieron del sistema financiero en el primer trimestre) que se encuentra en límites preocupantes se agudizará más aún porque en una situación de recesión (¡sálvese quién pueda!) los dueños del dinero no van a apostar por los perdedores ni tomarán en cuenta promesas electorales que se sabe nadie cumplirá.

El resultado de la crisis que venimos padeciendo desde hace dos años, disimulada oficialmente por el Indec y por la población acostumbrada a no saber discernir muy bien cuando estamos bien o mal, a menos que un delincuente nos meta su mano en los bolsillos y nos robe o lo haga el propio estado a través de modalidades como la "1050", "las híper", el "corralito 2001" y el "corralazo 2002", ha conseguido que desde enero de 2007, la salida de capitales haya alcanzado casi los 32.000 millones de dólares, absorbiendo todo el superávit comercial alcanzado en ese período.

¿Alguien recuerda cuánto dinero se fugó del país durante la crisis de 2001,que motivó la huída de un presidente a cacerolazo limpio y el posterior "corralazo" duhaldista de 2002?**

El estado de indefensión a que ha llegado el gobierno con motivo de las próximas elecciones, ha hecho que se vuelquen fondos necesarios para cubrir necesidades extremas en la bolsa de los gastos electorales. Y ésta, como todos sabemos, es un barril sin fondo, sobre todo cuando está en manos de aquellos que se guían por mediciones (encuestas) cotidianas para conocer su verdadero posicionamiento en el gusto del ciudadano, porque a medida que cunde la desesperanza al perder posiciones también se recurre al dinero del estado para intentar superar ese obstáculo.

No se recuerda que un organismo estatal como la AFIP (ex-D.G.I.) sea utilizado desvergonzadamente para una campaña política. En los avisos publicitarios gráficos y por la TV se resaltan las inversiones en obras públicas bajo el concepto de que los impuestos vuelven a la comunidad.

¿Quién paga esa millonaria publicidad? Pues, nosotros. ¡Qué duda le cabe…!

Es lógico preguntarse entonces: si el pueblo argentino tiene la certeza de estar viviendo un paraíso fuera del drama de las crisis internacionales porque el gobierno está haciendo las cosas bien, ¿cuál es la razón para que se inviertan alocadamente en publicidad los dineros del estado?*** ¿No bastaría para ser creíbles con refrescarle a algunos la frase que Juan Domingo Perón pregonaba a los cuatro vientos: "La única verdad, es la realidad" ?.

Los fondos invertidos en los tres últimos meses en el conurbano bonaerense, el área que decide virtualmente las elecciones del país, son espeluznantes. En lo que va del año, Buenos Aires, se llevó el 71% de la partida asignada a todo el programa de "obras de infraestructura en municipios". Se trata de recursos para repavimentaciones, alumbrado y otras inversiones urbanas. Es lo que la gente puede percibir a simple vista caminando las calles que también sirven para alinear intendentes detrás del gobierno. Sin embargo, transcurrida la mitad del año, el plan "Más escuelas-Mejor educación", utilizó nada más que el 27,6% de la partida anual que el mismo Gobierno nacional había destinado a la construcción de escuelas.

En las planillas oficiales -según consta en Clarín del 20-6-09-, existen otros "olvidos voluntarios".

- En el presupuesto hay 15 millones de pesos para sanidad escolar, sólo se gastaron 58 mil.

- De los 213 millones correspondientes al "fortalecimiento del sistema público de salud", se usaron 24 millones: el 11,2%.

- No se llegó al 28% en el caso del plan de lucha contra el sida: 71 millones sobre 259 millones.

- Para el programa "Atención a la madre y al niño", hay fondos disponibles por 500 millones de pesos, pero se utilizaron 109 millones, menos del 22%.

Estos son algunos datos que corresponden al Ministerio de Salud y ninguno de ellos se pueden soslayar por innecesarios, porque en su momento fueron anunciados con bombos y platillos por las máximas autoridades dándole una importancia que ahora parecen no tener.

En Desarrollo Social sucede más o menos lo mismo. Hay 1.213 millones para seguridad alimentaria de los cuales se gastaron 372 millones. En el Ministerio de la Producción, hay previstos 349 millones para el fomento de las pequeñas y medianas empresas y se usaron sólo muy modestos 8 millones: nada menos que en aquello que se considera motor de la economía y del empleo.

Cualquiera de los números oficiales que indican carencias notables en servicios como la salud y la educación contrastan notablemente con las erogaciones que el gobierno privilegió para Buenos Aires en el sector de viviendas, obras municipales y vialidad. Es obvio entonces que se trata de un plan electoral que hasta mediados de junio llevaba invertidos el 80% de la partida anual del plan denominado "Techo Digno" y no de la puesta en marcha de un plan nacional para mitigar, principalmente, ese déficit de viviendas.

Pero tampoco se trata de un despropósito (¡bienvenido sea!) de otro modo jamás se hubiera podido realizar, lo que debemos preguntarnos es qué hubiera pasado si estuviésemos fuera del tiempo eleccionario? ¿Se hubieran llevado a cabo todas estas obras?

El anuncio hecho por la presidenta de aumento salarial a militares (15%); los ajustes a los miembros de las FF.AA. retirados que ha sido igual al de los jubilados y pensionados con la diferencia que los ex militares ganan tres y cuatro veces lo que estos perciben (como mínimo); el adelanto de la edad para jubilarse de los trabajadores de la construcción; los fondos para obras viales con dinero de la ANSeS, es más de lo mismo.

El país, rico por naturaleza, por suerte, sigue dando para todo y para todos. Y por eso tampoco extraña como este sábado una presidenta puede perder su valioso tiempo para asistir a un acto en el Banco Hipotecario (hoy privado) para anunciar las dos primeras escrituras de viviendas de los préstamos hipotecarios financiados con dinero de la ANSeS. Durante el encuentro también se informará que hay otros 41 créditos otorgados que no cerraron aún la compra de su propiedad. Una ceremonia que además contará con la presencia de la Fanfarria Alto Perú y la ausencia obligada por ser shabat del presidente del banco (Eduardo Elsztain), el gerente general (Fernando Rubin) y uno de los directores (Mario Blejer).

No estaría mal dada la importancia que se le ha dado al acto desde el gobierno que el pueblo se entere de los nombres de los adjudicatarios de los créditos hipotecarios, como para ausentar dudas de posibles coincidencias de apellidos con políticos o funcionarios del estado.

Es que los argentinos somos algo desconfiados, sabe…

*La deuda externa argentina actual alcanza a 127.534 millones de dólares (Fuente: EFE 19-06-2009) http://www.df.cl/portal2/content/df/ediciones/20090619/cont_115358.html
**Entre el tercer trimestre de 2001 y el segundo de 2002 se fugaron 18.700 millones de dólares.
***El segundo en la televisión de aire local (América 2, Canal 9, Canal 11 y Canal 13) se cotiza según los horarios y programas, forma de pago y descuentos, entre $ 600 y $3.800.